Management || La mejora continua: un método muy sencillo de implementar para mejorar la gestión en tu empresa



La mejora continua y su filosofía Kaizen.

En las empresas, siempre se habla de realizar mejoras para crecer. Estas mejoras pueden realizarse en los productos generando mayor calidad de estos, en los procesos administrativos para generar mayor eficiencia, en la producción para generar mayor productividad, entre otras áreas. Con la mejora continua se busca satisfacer las exigencias del cliente tanto como optimizar la gestión interna para cumplir con dicha exigencia y también para reducir costos, aumentar la capacidad productiva, generar nuevas ideas y mucho más.

La creencia máxima de la filosofía Kaizen se basa en que debemos mejorar constantemente nuestra vida para que se vuelva cada vez más satisfactoria. Si aplicamos esta filosofía a los negocios, podemos realizar pequeños cambios de forma gradual, para poder lograr grandes cambios a largo plazo.

¿Qué es la mejora continua?

El proceso de mejora continua (PMC) sirve para mejorar las empresas de forma constante sin necesidad de realizar grandes cambios que modifiquen e impacten fuertemente en la cultura empresarial sino todo lo contrario, el PMC fomenta los cambios a pequeña escala en forma creciente en donde todos los empleados se involucran generando propuestas (aunque sea de mínimos cambios) en sus áreas.

Como resultado de la aplicación de este método la empresa obtiene un considerable aumento de la calidad de los servicios, de los productos y de los procesos. Por ejemplo, los productos o los servicios ofrecidos se identifican más con los requisitos del cliente y, por lo tanto, generan más ventas. Los servicios responden mejor a las necesidades del cliente, o los procesos de flujo del trabajo se vuelven eficientes, ahorrando costos.

Hay dos formas de impulsar este método:
  1. La motivación intrínseca de cada persona: nace del propio individuo y lleva a los empleados a querer optimizar los procesos por simple gusto. Sin embargo, la gerencia no debería apoyarse únicamente en ese tipo de motivación, ya que es muy distinta en cada persona.
  2. La motivación extrínseca: es el resultado de un incentivo externo. Por ejemplo, la dirección puede favorecerla ofreciendo incentivos económicos o la posibilidad de un ascenso.
Cuando se introduce uno de estos procesos, también se aplica el llamado “circulo de Deming”. A través de fases de planificación, implementación, prueba y acción. Que se repite cíclicamente, los cambios se pueden llevar a cabo de forma rápida y, al mismo tiempo, cuidadosa y sostenible.

Cada trabajador debería contar con los medios para planificar e implementar mejoras en su propio departamento. Lo más normal es que los empleados con muchos años de experiencia sean los más indicados para proponer mejoras potenciales en su ámbito. Las medidas dictadas desde arriba, por el contrario, suelen tener efectos negativos: un cambio que no cuente con el apoyo de la fuerza laboral nunca lograra el resultado deseado. Además, por lo general, los propios asalariados conocen su ámbito laboral mejor que sus jefes, por lo que son unos expertos cercanos para decidir qué cambios tienen sentido y cuáles no.

Historia y enfoques de la mejora continua

Este concepto está estrechamente relacionado con la cultura japonesa y, en su idioma, significa “mejora”. En la década de 1950, el deseo de mejorarse constantemente a uno mismo se convirtió en una forma de trabajar en este país, donde se desarrolló un sistema que tomaba como base las enseñanzas del experto en gestión de calidad William Edward Deming, entre otros.

Se implementó en muchas empresas, particularmente en Toyota. De la industria del automóvil, esta forma de trabajar se extendió por todo el mundo y así, se acabó convirtiendo en el proceso de mejora continua por antonomasia. No obstante, al igual que este método, el Kaizen consiste más en una visión del mundo que en un sistema estructurado.

Cómo aplicar este método y su practicidad

Tanto si sos empresario como emprendedor, o trabajás en el departamento de calidad de una empresa, te interesará saber cómo utilizarlo. Para ello, es imprescindible aplicar lo que se denominan las "5 S":

Seiri: en esta fase, se plantea la cuestión de qué elementos son necesarios, realmente, para producir (los elementos que reducen tiempo y recursos) y eliminar o reducir aquellos que han demostrado ser inservibles o no aportar nada a la producción.

Seiton: una vez eliminado lo superfluo, en el Seiton se deben listar y organizar aquellos elementos que sí son imprescindibles en la producción.

Seiso: este tercer paso consiste en la capacidad resolutiva y la reacción que adopta un conjunto de personas ante un problema. En esta "s", es importante saber cómo identificar un problema para poder aplicar la solución más conveniente.

Seiketsu: el capital humano es parte imprescindible en toda empresa y, el método Kaizen, lo tiene claro. Fomentar un ambiente de trabajo positivo donde existan garantías de salud y seguridad en el trabajo, así como suficientes incentivos, fomentará el trabajo en equipo y un excelente rendimiento de todos los talentos de un negocio.

Shitsuke: significa compromiso. El compromiso por parte de todos, departamentos, directivos y empleados para lograr que el método Kaizen sea implementado con éxito en la empresa.

                                 

Una vez obtenidas las 5 claves de la filosofía, te ejemplificamos en conceptos prácticos:

🔸 Aprender a comunicarse: fomentar la comunicación entre los diversos departamentos y jerarquías de una empresa es vital para detectar fallos o errores en la gestión o fabricación de un producto, así como para resolver conflictos y dar a luz nuevas ideas que mejoren y aporten algo a la empresa. Establecer una agenda de reuniones con una duración y frecuencia variada (semanales, mensuales, trimestrales), es una excelente idea.

🔸 Fomentar el orden: mantener un lugar de trabajo ordenado y limpio se traduce en una forma de trabajar con las mismas características. Recoger nuestra mesa de trabajo después de la jornada hará que, al día siguiente, podamos trabajar mucho mejor.

🔸 Trabajar en equipo: seguramente, esta no sea la primera vez que oyes hablar de la importancia del trabajo en equipo. La organización de grupos de pocas personas (2 o 4, por ejemplo) para sacar adelante un proyecto, es una excelente idea si deseamos fomentar la implicación y la proactividad de los empleados.

🔸 Establecer un objetivo común: que los diferentes equipos que comentamos en el punto anterior posean un objetivo común, ayudará a que todos y cada uno de los empleados de una empresa se unan para lograr el éxito. La motivación del empleado a nivel individual y global es imprescindible para lograr los mejores resultados, anulando así cualquier intento de sabotaje o malas prácticas dentro de la empresa.

Nuestro equipo experto Management de GD Consultora se especializa en diagnosticar, planear e implementar mejoras en la gestión de tu empresa. Trabajamos con métodos y estrategias innovadoras personalizadas (no estamos de acuerdo con que el librito ayudará a todas las empresas por igual, sino que es importante adaptarse a cada compañía en su cultura, idiosincrasia y estilo). Para ello, contamos con planes para ejecutar las mejorías en determinado lapso de tiempo para quienes quieren ver resultados rápidos o un seguimiento de consultoría mensual para ir a paso lento. Solicitá información a gdobler@gconsultora.com.ar