En las diferentes realidades de los mercados y culturas de negocio, hay situaciones que nos encuentran transitando los caminos que van, desde ser usuarios a ser fans.
Los invitamos a ver este video en Youtube y a reflexionar sobre su contenido:
Donde vivimos, los servicios tales como gas; agua y electricidad, son monopólicos, por lo tanto, no tenemos posibilidad de elección y somos llamados usuarios: aquellos que usan dichos servicios. Nuestra posibilidad de elección en estas circunstancias, se muestra en lo que consumimos o dejamos de consumir.
Por el contrario, y desde la antigüedad, la palabra cliente está asociada con la libertad.
Cliente es aquel que tiene la libertad de elegir una oferta entre varias según sus deseos y posibilidades. Para conseguir clientes, realizamos ofertas y promesas buscando generar un vínculo que perdure en el tiempo.
Este vínculo, basado en necesidades mutuas, hará girar la rueda de las conversaciones; ofertas; pedidos; entregas y pagos, permitiéndonos aprender del otro; acompañarlo y satisfacer sus necesidades.
Asimismo, somos fans de equipos, deportistas, artistas. Nos identificamos con ellos, quienes llenan de emoción nuestras vidas.
En medio de los cambios que nos proponen las redes sociales, empezamos a usar la palabra fan, ampliando su significado al mundo de los negocios. Se nos propone alcanzar niveles de satisfacción similares al de los fans para fidelizar clientes. Hacer algo por el otro, dar un plus de nosotros, para que el agradecimiento solidifique los vínculos. Es un buen tema para reflexionar sobre los esfuerzos, lo que damos y recibimos en el tiempo, para lograr que un cliente se haga fan.
Si está de acuerdo con el contenido, le pedimos que recomiende esta nota a un amigo y esperamos sus comentarios para seguir elaborando estos temas.
Ricardo Pankiewicz