Ser un “buen” líder hoy

Los retos para quienes dirigen empresas son cada vez más exigentes. Quien está al mando de una empresa tiene una gran responsabilidad sobre sus hombros. El mundo cambió, ya no se trabaja en el modo “mande y obedezco”, la motivación no pasa por ahí ni tampoco pasa por lo económico. Hoy día, el empleado que no está motivado, tarde o temprano (siempre depende de las condiciones del mercado) se va.


En este contexto, complejo, paradigmático y cambiante, no podemos tomar la postura del “jefe”, sino que hay que trascender y plantear una forma de trabajo diferente, una forma de comunicación diferente, un contacto diferente, tanto con empleados, como con clientes, proveedores y otros actores.

Cuesta muchísimo captar personas de calidad para trabajar en las empresas, cuesta muchísimo armar un equipo de trabajo eficiente, con personas acordes al puesto que deben ocupar, capaces, con valores y bien intencionadas.

El primer gran desafío consiste en convertirnos en líderes auténticos, esto es: ser el ejemplo del tipo de personas que queremos que trabajen en nuestra empresa, íntegros, con valores como honestidad y respeto por el otro. Sólo así se generará una cultura en donde el empleado quiera compartir el mismo camino, donde se sienta potenciado para opinar, para crear, para cambiar y por qué no preparado para ser líder ante alguna necesidad.

El segundo gran desafío es ser un faro, un guía, en ese mundo donde a muchos les cuesta encontrar el camino, donde la felicidad se parece cada vez más a una utopía.

Y el tercer desafío, es estar a la vanguardia, capacitarnos y capacitar a nuestro personal, lograr ser creativos en todo momento, mantenerse informado, adoptar las tecnologías que sean necesarias.

Sólo siendo un “buen” líder se será capaz de tener una empresa sustentable en el tiempo. Sé que es un cambio radical para muchos dueños de empresas, pero les aseguro que se verán beneficiados ampliamente con el cambio. Hay que animarse. 

Lic. Gabriela Dobler 
GD Consultora - Directora 
Tu consulta no molesta - Idea y conducción